Nacida en Pilar, realizó sus estudios primarios en la Escuela Normal de Profesores Nº 7 y sus estudios secundarios en el Colegio Nacional. Fue una firme defensora de la libertad y la democracia durante la dictadura, y luchó contra la persecución política, las torturas y las detenciones ilegales.

En 1986 se afilió al Partido Liberal Radical Auténtico y militó en forma activa en el Comité Pilar, del cual fue vicepresidenta. Debido a las persecuciones a líderes de la base partidaria, el presidente del Comité abandonó la ciudad, quedando Ludmila como titular. Organizó reuniones secretas y actividades clandestinas para afianzar el liberalismo en el Departamento. Fue perseguida e intimidada de varias formas, pero su convicción política y sus sueños de libertad fueron más fuertes, en una época en la que ser liberal era ilegal.

Ludmila se ganó la confianza del pueblo neembuqueño por su trayectoria combativa y compromiso con la democracia. Se presentó en la elección en el período 1993-1998, logrando un escaño en el Parlamento como Diputada Nacional. Su gestión en el Parlamento Nacional marcó avances importantes en la calidad de vida de las familias paraguayas que implicaron mejores oportunidades y garantías constitucionales, como la Ley del Vaso de Leche Escolar que crea el Programa de Complemento Nutricional Escolar; la Ley de Creación de la Universidad Nacional de Pilar, la Ley de Creación de la Circunscripción Judicial de Ñeembucú, y la Ley que crea la Condecoración al Mérito Juana María de Lara por el activismo a favor de los Derechos Humanos, entre otras. También fue Concejala Departamental en el período 2003-2008, y ejerció el cargo de Gobernadora Interina en el año 2006.