Sindicato de trabajadoras domésticas de Itapúa (SINTRADI)

El Sindicato de Trabajadoras Domésticas y Afines de Itapúa se fundó en una de las viviendas ubicadas en la Etapa IV del Barrio San Pedro de la ciudad de Encarnación, un 8 de enero de 2012. Actualmente, participan con regularidad unas 30 a 40 mujeres. Según Librada Maciel, Secretaria General del Sindicato y su principal referente “un día nos preguntaron a las trabajadoras domésticas si estábamos enteradas de que en Asunción había un sindicato, les dijimos que no. Yo dije que me gustaría participar, poder organizar a las trabajadoras domésticas de Itapúa”.

Las trabajadoras domésticas fueron animadas y apoyadas por mujeres profesionales y especialistas en género y derechos humanos, que en ese entonces participaban de unas capacitaciones que realizaba el Centro de Investigación Multidsciplinario para el Desarrollo (CIMDE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La organización no fue tarea fácil: las trabajadoras domésticas tuvieron que enfrentarse primero a sus maridos, a sus hijos e hijas, a sus patrones y patronas y a la propia ley que las discriminaba. Muchas veces fueron criticadas y desalentadas con frases como “pierden el tiempo participando de esos espacios”. Sin embargo, siguieron, se fortalecieron e hicieron alianzas. La lucha que las esperaba tendría un largo camino.

En Paraguay, las trabajadoras domésticas estaban discriminadas por la propia ley, que admitía el pago del 40% del salario mínimo legal por su trabajo. Históricamente fueron explotadas, y se les negó el goce de los mínimos derechos laborales: seguro social, jubilación, vacaciones, ocho horas laborales, salario mínimo legal. Por eso, los últimos diez años han sido las bases sólidas para la organización y la conquista de los derechos sociales y económicos de las trabajadoras domésticas remuneradas del Paraguay.

En este recorrido, el SINTRADI ha demostrado poseer uno de los protagonismos más sólidos del sur, y ha articulado además con otras organizaciones de trabajadoras domésticas que se ubican en Asunción y en otros departamentos: el Sindicato de Trabajadoras Domésticas del Paraguay – Legítimo (Sintradop-L) y Sindicato de Trabajadoras del Servicio Doméstico del Paraguay (Sintradespy). Las tres organizaciones coinciden en sus objetivos: la defensa de los derechos laborales de las trabajadoras domésticas, constituirse en espacios que brindan información y acompañamiento a las trabajadoras cuando sus derechos son vulnerados y promover oportunidades de capacitación.

En el 2013, los sindicatos de trabajadoras domésticas vieron un pequeño avance en la legislación. Después de hacer un fuerte trabajo de incidencia en el Congreso exigiendo el 100% del salario mínimo legal, se logró apenas un aumento del 40 al 60%. Recién en el 2019, tras una larga lucha, una fuerte y organizada participación protagónica, días sin dormir y tras largos viajes de formación dentro y fuera del país, los sindicatos de trabajadoras domésticas de Paraguay conquistaban el 100% del derecho al salario mínimo legal.

El aporte del Sindicato de Trabajadoras Domésticas Afines de Itapúa a la lucha, la defensa y la conquista de los derechos laborales es invaluable. Por primera vez desde el departamento se visibilizaron y se posicionaron organizadas como trabajadoras domésticas, reivindicando y dignificando ese trabajo no valorado que sostiene el hogar y la vida pública. Ellas, las mujeres del SINTRADI, denunciaron y lo siguen haciendo, la discriminación que históricamente han sufrido y que les ha arrebatado derechos.

Redacción: Lizandra Rolón

Fuentes:

  • Sindicato de Trabajadoras Domésticas de Itapúa. Publicación del Centro de Documentación y Estudios (CDE) y la Articulación Feminista Marcosur (AFM), con el apoyo de ONU Mujeres, Fondos Canadá y la Unión Europea.

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