Berta Servián

Caazapa

Berta Servián nació en octubre de 1914 en el departamento de Caazapá y cursó sus estudios primarios en Coronel Bogado. Un día, aterrizó en esta ciudad un avión pilotado por un Coronel, amigo de la familia. Berta, siendo niña, quedó admirada. Cuenta Ana Barreto en su libro sobre historia de las mujeres paraguayas, que la misma empezó a tirarse desde el alambrado con un paraguas abierto, imitando un paracaídas, hasta que se lastimó y afrontó reprimendas de su familia para dejar de jugar a la “aviadora”. 

Berta tenía 22 años cuando terminó su curso de Corte y Confección en la Escuela Profesional Femenina, además, sabía de economía doméstica, bordado y dibujo, los cuales se consideraban saberes esenciales para las jóvenes de la época. Quería ser farmacéutica pero su madre se opuso, señalando que era una carrera larga y que era mejor prepararse para ser una buena ama de casa.

Las cosas cambiaron cuando su hermano, Víctor Rafael, piloto en la Aviación Militar, la llevó en 1938 a volar con él en un Fleet E.5. Al bajar a tierra, no pensé dos veces en inscribirse como alumna en el Aero Club del Paraguay. El 10 de febrero de 1939, tras once horas y ciento noventa y cinco aterrizajes en vuelos de instrucción, realizó su primer vuelo en solitario. En abril hizo su primer vuelo como piloto civil, cubriendo la ruta Campo Grande – Villa Hayes – Puerto Pinasco. En el trayecto a Pinasco, el fuerte viento y la niebla seca provocaron que Berta, luego de cuatro horas, desorientada y sin combustible, decidiera aterrizar en un claro, en medio de la espesura del bosque.

La carrera de Berta continuó: en los años ´40 se encontraba en Río de Janeiro estudiando para ser radio – técnica; en los año ´50, en Argentina, estudiando para ser enfermara. Allí conoció a su esposo, Esteban Flores, también paraguayo. En los años ´70, ya asentada en Argentina, la misma curiosidad la llevó a estudiar parapsicología y astrología.

A los 66 años, solicitó permiso en Paraguay para realizar vuelos de readaptación en los nuevos aviones Cessna. El permiso le fue concedido.

Pese a las restricciones sociales de la época, Berta Servián fue una decidida mujer en un área nada tradicional, abriendo paso a otras mujeres en la aviación, un campo que continúa hasta hoy siendo eminentemente masculino y discriminador con las mujeres que se animan a incursionar en él. Falleció en 1996, a los 82 años.

Las enfermeras, junto con los combatientes, sufrieron las atrocidades de la guerra, las inclemencias del tiempo y los peligros del ejército enemigo. Durante la Guerra, el servicio sanitario también estableció categorías para el personal sanitario teniendo las mujeres cargos de Tenientes 2da de Sanidad o Enfermeras de primera clase; Suboficiales o enfermeras de 2da clase, y el tercer grupo como Sargento 2do. de Sanidad General.

Fuente:

Ana Barreto. Mujeres que hicieron historia en el Paraguay (2011)