Ada Graciana Sotomayor nació el 1 de junio de 1939 en el seno de una familia numerosa, donde ella era la única mujer entre siete hermanos varones.

Se recibió de abogada en la Universidad Nacional de Asunción. Fue concejala municipal de su ciudad natal durante diez años, y en cinco de ellos ejerció como presidenta de la junta municipal.

Uno de los hitos más destacados de su trayectoria política fue su participación en la Asamblea Nacional Constituyente, convocada en 1992 por el entonces presidente Andrés Rodríguez. El Paraguay emergía de una dictadura larga y violenta, y esta asamblea buscaba sentar las bases firmes de una nueva democracia. Sotomayor fue la única representante mujer del departamento de Itapúa, de los ocho lugares disponibles. Su experiencia comenzó de una manera particular, pues recibió presiones para ceder su lugar a un hombre, y ante su oposición, fue arbitrariamente eliminada de la lista. Ante esa situación, Ada armó su propia lista y consiguió los votos necesarios para ser parte de la Constituyente.

Dentro de la Asamblea, Ada Sotomayor y las demás mujeres (que eran minoría), tuvieron que enfrentar numerosos obstáculos provenientes de normalizadas actitudes machistas y prejuiciosas. El escenario lejos de provocar fracturas fomentó el trabajo en equipo, sin tener en cuenta sus filiaciones partidarias, y presentaron un frente unido. Gracias al trabajo articulado de las mujeres en la Asamblea Constituyente, se incorporaron artículos fundamentales para preservar los derechos y libertades civiles de las mujeres.