Educadora, feminista y sindicalista, fue la primera mujer que ocupó el cargo de presidenta de la Asociación de Maestros de la Capital, Directora General de Escuelas y cofundadora del Centro Feminista Paraguayo en 1920, desde donde luchó por el derecho a la ciudadanía de las mujeres y por la dignificación de la labor docente.

Élida Ugarriza era la principal dirigente de la organización gremial y le correspondió liderar en 1925 una huelga general del magisterio por el incumplimiento del aumento progresivo del salario, establecido en la ley orgánica de 1921 como resultado de la lucha del movimiento docente. Dado que el derecho a huelga estaba prohibido, la respuesta del gremio fue una renuncia masiva en todo el país, las clases se atrasaron y el gobierno se vio obligado a atender sus demandas. El comunicado que escribió como representante sindical decía: Como las mujeres no votamos y por tanto nuestra suerte nada puede importar a los políticos, como se ve que tampoco nada les importa la suerte de la niñez, ni el porvenir educacional del país.

El liderazgo de Élida quedó demostrado por las innumerables adhesiones que recibió de todo el país por parte de la opinión pública, padres de familia, docentes de establecimientos privados y, sobre todo, de una sección de la prensa independiente, como los diarios Patria y el Orden, que apoyaron la movilización del magisterio público, que reclamaban un sueldo digno para la indispensable tarea de educar a la niñez paraguaya. Se integró activamente a la defensa durante la Guerra del Chaco, llevando víveres hasta la frontera con Bolivia.