Isabel Arrúa Vallejos nació en Villeta en 1914. Fue maestra y trabajó en el frente de la Guerra del Chaco como enfermera. Fundó la Liga Paraguaya Pro Derechos de la mujer, organización creada en el año 1951, donde se desempeñó como presidenta durante varios periodos. Fue directora del periódico El Feminista y desarrolló una prolífica trayectoria política y diplomática: fue diputada nacional, delegada de la Comisión Interamericana de Mujeres y funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores donde en 1942 ocupó el cargo de Canciller de la Embajada de Paraguay y Brasil, convirtiéndose así la primera mujer paraguaya en un rol diplomático. También trabajó en la Embajada de Paraguay en Washington D.C. entre 1949 y 1950.

Como participante del Primer Congreso de la Juventud Colorada, desarrolló dos ponencias: “Abogar para que la mujer ocupe el lugar que corresponde social y políticamente” e “Importancia de la organización moderna en el servicio público civil de la patria”. Durante la dictadura stronista, fue una de las mujeres que continuó participando de importantes acciones en el marco de la construcción ciudadana de las mujeres.

Isabel fue descripta por Manuel Frutos Pane como «la animadora incansable del movimiento feminista paraguayo en la hora presente, periodista brillante y oradora de palabra encendida».