Margarita Mbywangi nació en 1962 en la selva subtropical del Departamento de Canindeyú, en la comunidad Chupa Pou. Margarita tenía tan solo cuatro años cuando fue secuestrada por cazadores, y fue vendida como criada de servicio doméstico. Fue maltratada por la mayoría de los miembros de su familia adoptiva y era obligada a hacer todas las labores de la casa. Si bien pudo ir a la escuela, donde aprendió a leer y a escribir, siempre se sintió diferente sin saber por qué, hasta que sus padres adoptivos le revelaron su origen.

Luego de un intento frustrado de escape a los 17 años, a los 20 pudo finalmente librarse de su situación de esclavitud y comenzó a buscar a su pueblo. Cuando finalmente pudo llegar a ellos, luego de dos años, se encontró con la dificultad de no poder hablar con sus hermanos y otros miembros de la comunidad, pues ella ya no sabía hablar aché. Tuvo que emprender un proceso de readaptación e integración, hasta poder volverse parte nuevamente de la comunidad.

Movilizada por la situación de injusticia y precariedad en la que vivía su pueblo, Margarita asumió el compromiso de luchar por las tierras ancestrales de los aché y por sus derechos largamente postergados. Así, a los 30 años se convirtió en la primera mujer cacique de la comunidad y en 1992, representó a los pueblos indígenas en la Constituyente.