María Victoria Candia Torrents

Nació en Asunción el 1 de marzo de 1899, en el seno de una familia acomodada económicamente ya que su padre se desempeñó como alto funcionario de gobierno llegando a ocupar cargos diplomáticos. Uno de estos cargos fue el de cónsul general paraguayo en Argentina, trabajo que hizo posible que la familia resida en el vecino país.

El fallecimiento del padre durante su adolescencia marcó un antes y un después en la vida de María Victoria ya que la empujó no sólo a tareas de sostenimiento económico familiar sino a un profundo deseo de formarse profesionalmente mediante arduos estudios. Es probable que la imagen de las enfermeras durante la Primera Guerra Mundial haya provocado en ella un gran impacto, ya que en 1924 obtuvo una beca de la Cruz Roja Internacional para formarse académica y profesionalmente en la prestigiosa escuela de enfermería Bedford College en Londres.

El nivel de inglés que manejaba María Victoria cuando llegó a Inglaterra era básico. A esto se sumó un clima muy diferente al Paraguay, un viático ajustado y por supuesto, la lejanía de la familia; con todo no sólo logró terminar la formación sino obtener una nueva beca de especialización en París. De nuevo, sus calificaciones y su profundo compromiso la llevaron a una nueva especialización que con los años sería fundamental en su vida: la enfermería militar. Para continuarla se trasladó a New Jersey en los Estados Unidos de América.

A fines de los años veinte, cuando se desató el conflicto armado por la disputa territorial del Chaco entre Paraguay y Bolivia, María Victoria regresó al Paraguay. Entre 1929 y 1931 alternó su estancia entre Asunción y Buenos Aires dedicándose por completo a la formación de enfermeras.

En 1932, durante la Guerra del Chaco, María Victoria Candia se unió a las primeras médicas cirujanas, las doctoras Gabriela Valenzuela, Froilana Mereles, América Montes, Alfreda Palacios, Georgina Dávalos y otras para conformar el equipo de la Cruz Roja Paraguaya que llevó adelante la formación y capacitación de personal sanitario femenino que trabajó de forma incansable en el frente y en hospitales de retaguardia. María Victoria era la enfermera
mejor formada que tenía el país. Su formación y experiencia la llevaron además a acompañar a la primera brigada de enfermeras militares que partió rumbo al frente tras la batalla de Boquerón.

Entre 1932 y 1935, los años que duró el conflicto armado, María Victoria no sólo realizó varios viajes al frente encargándose de hacer evaluaciones permanentes sobre la tarea del personal sanitario femenino y sobre la condición emocional de las enfermeras, sino que fue  responsable de la formación de cientos de mujeres paraguayas y colaboró estrechamente en los hospitales de sangre de la capital y de las principales ciudades del país.

Fue sólo unos años después de la guerra, en 1939 que María Victoria contrajo matrimonio y dos años después se convirtió en madre.

Falleció en Buenos Aires, ciudad en la que vivió el resto de su vida, el 3 de julio de 1988.

Redacción: Ana Barreto Valinotti

Fuente: Esta biografía está basada en la última investigación de la historiadora Nancy
Pérez Medina: “María Victoria candia – Heroica jefa de enfermera”. Atlas
Representaciones, Asunción. 2020 y en “Mujeres que hicieron historia en el Paraguay”
Servilibro, Asunción. 2011 de Ana Barreto Valinotti.

Este retrato fue realizado en el marco del proyecto «Kuña Mandu’a», llevado adelante conjuntamente por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, Kuña Róga y el Ministerio de la Mujer, con el apoyo de la Oficina de la Primera Dama.

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