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Culminó el proceso del Centro de Formación “Juana Cañete”, un espacio de encuentro y aprendizaje colectivo para mujeres de diferentes distritos de Ñeembucú, en el que se elaboró, de manera participativa, una agenda de acción que será presentada a las diferentes instancias institucionales que trabajan en la ruta de atención a mujeres que sufren violencia.  El Centro se desarrolla en el marco del proyecto Mujeres del Sur en Acción, ejecutado por Kuña Roga, con AIETI y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

El Centro tuvo como sede la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Pilar, durante los viernes y sábados de mayo. Allí, las mujeres compartieron cinco módulos del material “Herramientas para una vida libre de violencias: Una guía para la acción”, de la mano de las facilitadoras Ana Galeano, Romina Ríos y Gabriela Schvartzman Muñoz, completando un total de 40 horas de contenido teórico y práctico.

Este recorrido formativo permitió el encuentro de mujeres diversas, cada una con experiencias valiosas y enriquecedoras, donde compartieron herramientas teóricas contrastadas con la realidad que viven como líderes y referentes en sus comunidades. Este intercambio fortaleció sus conocimientos y creó un espacio de reconocimiento mutuo y empoderamiento.

“El mejor antídoto contra la violencia es la organización, y el testimonio que lo reafirma son las conquistas de los derechos que las mujeres han logrado en Paraguay, siempre que estuvieron unidas y organizadas”, expresó al cierre Gabriela Schvartzman, facilitadora de los dos últimos módulos.

Uno de los resultados más importantes de este centro de formación fue la elaboración de una agenda de trabajo para que cada distrito pueda avanzar en acciones y políticas públicas a favor de una vida libre de violencias hacia las mujeres. Esta agenda busca proponer su ejecución a las Mesas PREVIM, instancias clave para coordinar acciones y dar respuestas a las mujeres que transitan el circuito de la violencia.

Cada 28 de mayo, desde 1987, se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, una iniciativa impulsada por la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe (RSMLAC). Esta fecha no es solo un recordatorio, sino un llamado a enfrentar las causas profundas de las enfermedades y muertes que afectan a las mujeres, exigiendo atención, prevención y tratamiento integral.

Como bien define la Organización Mundial de la Salud (OMS)«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Sin embargo, en Paraguay, este «bienestar completo» sigue siendo un privilegio para muchas mujeres.

En 2022, Paraguay dio un paso importante con la Ley N° 7018 de Salud Mental, que en su Artículo 3° reconoce que la salud mental está determinada por factores históricos, socioeconómicos, culturales y de derechos humanos. La ley es clara: nadie puede ser diagnosticado por su condición social, identidad de género, orientación sexual o creencias religiosas.

Pero, ¿qué pasa en la práctica?

  • Paraguay es el cuarto país con mayor vulnerabilidad en salud mental en América Latina (Banco Mundial, Encuesta de Alta Frecuencia, 2021).
  • 61,9% de la población sufre ansiedad, la tasa más alta de la región, agravada por la pérdida de empleos durante la pandemia.
  • La depresión y los trastornos mentales son la principal causa de pérdida de años de vida saludables, con 46,4 años por cada 1.000 habitantes (MSPBS, Informe de Carga de Enfermedad, 2023).
  • El suicidio va en aumento: de 5,7 muertes por cada 100.000 habitantes en 2015 a 7,1 en 2020 (DIGIES, Ministerio de Salud).

Mujeres Paraguayas: Las Más Afectadas.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alerta que la depresión continúa ocupando la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo, sufren de depresión durante el embarazo o el puerperio.

En Paraguay, las mujeres sufren más depresión y ansiedad, vinculadas a:

  • Pobreza
  • Violencia de género (1 de cada 4 mujeres sufre violencia física o sexual, Encuesta Nacional de Violencia, 2022)
  • Sobrecarga de cuidados (las mujeres dedican 3,5 veces más tiempo al trabajo no remunerado que los hombres, INE)

A pesar de esto, el presupuesto en salud mental en la Región y en Paraguay, oscila entre 2% y menos del 2% del gasto total en salud (MSPBS).

Determinantes sociales 

• Interseccionalidad: Las mujeres rurales, indígenas, pobres o LGBTQ+ enfrentan mayores riesgos por la falta de acceso a servicios y discriminación múltiple. 

• Derechos vulnerados: La salud mental está ligada a derechos como: Acceso a salud integral (incluyendo salud reproductiva), vida libre de violencia (Ley 5777/16 «De Protección Integral a las Mujeres») o Igualdad laboral (brecha salarial del 22% según OIT)

Impacto de la Pandemia en la Salud Mental en Paraguay (Encuesta Banco Mundial, 2021) 

Paraguay entre los países más vulnerables:

  • Ocupa el 4° lugar en vulnerabilidad de salud mental en LAC (índice 0.28), empatado con Bolivia y Ecuador, solo superado por Chile, Perú y Haití (Banco Mundial, 2021).
  • Las mujeres urbanas son las más afectadas (índice 0.33 vs. 0.15 en hombres rurales).

Desagregación por grupos:

  • Área urbana (0.30) supera a la rural (0.24).
  • Hombres desempleados urbanos registran el peor índice (0.37).
  • Mujeres empleadas (urbanas/rurales) presentan mayor deterioro mental (0.34/0.32) que las desempleadas (0.29).

Indicadores críticos:

  • Ansiedad: Paraguay lidera la región (61.9% de la población; 70.4% mujeres vs. 53.5% hombres).
  • Otros síntomas:
    • Problemas para dormir: 31.5% mujeres vs. 27.4% hombres.
    • Sentimientos de soledad: 36% mujeres vs. 16.6% hombres.

Factores asociados:

  • Pérdida de empleo: Desempleo masculino urbano aumentó del 7.3% (2020) al 14.4% (2021).
  • Sobrecarga de cuidados: Las mujeres asumieron más tareas domésticas durante la pandemia.
  • Pobreza urbana: Creció del 17.5% (2019) al 22.7% (2020) (INE).

Problemas Estructurales

  • Falta de inversión: Solo 2% del presupuesto en salud se destina a salud mental (OPS, 2018), con enfoque en hospitales psiquiátricos, no en prevención.
  • Estigma social: Persisten barreras culturales para buscar ayuda.
  • Desigualdad de género: Mujeres enfrentan doble carga laboral y violencia (1 de cada 4 sufre violencia física/sexual).

Los datos expuestos no son solo estadísticas: son rostros, historias y vidas truncadas por un sistema que las invisibiliza. La salud mental de las mujeres en Paraguay no puede seguir siendo un tema secundario, relegado a diagnósticos superficiales que ignoran las raíces estructurales de su sufrimiento: la pobreza, la violencia machista y la injusta distribución del cuidado.

¿Hasta cuándo seguiremos normalizando que 1 de cada 4 mujeres viva con miedo?

¿Hasta cuándo las madres, cuidadoras y trabajadoras cargarán solas con el peso de un sistema que no las protege?

¿Hasta cuándo las niñas y adolescentes seguirán siendo víctimas de violencias que marcan su salud mental de por vida?

Este 28 de mayo, más que conmemorar, debemos exigir:

✅ Políticas públicas con enfoque de género que aumenten el presupuesto en salud mental.
✅ Servicios accesibles para mujeres rurales, indígenas y en situación de vulnerabilidad.
✅ Educación y prevención para romper el ciclo de violencia y desigualdad.

La salud mental de las mujeres no es un lujo: es un derecho humano. Y en un país donde ellas sostienen la vida, su bienestar no puede seguir siendo una deuda pendiente.

#SaludMentalEsDerecho
#MujeresSinMiedo

Fuentes consultadas

OPS/OMS (2023)Informe sobre Salud Mental en Paraguay
ONU Mujeres (2022)Diagnóstico de Género en Paraguay
Ley N° 7018/2022Ley de Salud Mental de Paraguay

Banco Mundial: Encuesta de Alta Frecuencia (2021).

INE: Cifras de pobreza (2020).

OPS: Informe sobre gasto en salud mental (2018).